Los silos fueron el pilar fundamental de la industria agraria franquista, el monopolio del Estado sobre el trigo hizo que en 1937 se creara el Servicio Nacional de Trigo, que en 1968 pasó a ser el Servicio Nacional de Cereal. En 1971 se crea el Servicio Nacional de Productos Agrarios, dependiente del Ministerio de Agricultura, para gestionar este proceso productivo y estas construcciones. En todos estos años el número de silos existentes en España fue aumentando paulatinamente. En los años 70 la red nacional de almacenamiento de grano contaba con 550 silos, en los años 80 el número se amplió a los 850. La entrada en la Unión Europea y la Política Agraria Comunitaria, con una baja intervención pública en los cereales, hizo que muchos de estos edificios cayeran en desuso. La peculiar tipología rectangular y sus grandes proporciones, lo hacen ser una construcción característica del paisaje de muchos pueblos andaluces y forma parte de los recuerdos de varias generaciones. Sin embargo, muchos de estos silos han sido expresamente derruidos o se han degenerado como consecuencia de su falta de uso.
Imágen Francisco Nieto
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